PROPUESTA DE REHABILITACIÓN DEL CASINO DEL AMERICANO

Promotor:
Ayuntamiento de Valencia

Localización:
Barrio de Benicalap, Valencia

UTE:
Carmen Cárcel García – Tirso Ávila Aguilera

Colaboradores:
Alberto Marco Alcayde – Micael Solbes

Datos obra:
Superficie parcela: 10.466 m2
Superficie edificio: 416 m2

Fecha:
Marzo 2018

El principal objetivo de este proyecto es plantear una propuesta para la habilitación del singular edificio del Casino del Americano y su entorno paisajístico como Escuela de Agricultura Urbana (EXP.86-ser/2017).

Dadas las características particulares de este edificio que lo convierten en uno de los pocos ejemplos de villa indiana existentes en Valencia, nuestra propuesta de actuación pretende encontrar el equilibrio entre conceptos tan dispares como huerta y ciudad, tradición y modernidad o identidad y entidad. Acertar con una propuesta que haga posible dicho equilibrio llevará implícito el éxito en dicha empresa, convirtiéndose el centro educativo en un referente del conocimiento de la Huerta de Valencia y un hito identificativo de la emergente agricultura urbana. Basándonos en el conocimiento del inmueble, establecemos las premisas de partida sobre los que fundamentamos nuestra propuesta:

1º. .Máximo respeto a los valores patrimoniales del edificio como son: las fachadas, la escalera principal, la cúpula sobre el espacio central, la estructura de madera de la cubierta inclinada, la Torre Miramar, la escalera helicoidal bajo cubierta, los motivos decorativos existentes,…etc.
2º. Máximo respeto a la configuración y distribución de espacios en planta, manteniendo la centralidad del edificio, a través del distribuidor central y la escalera principal, potenciando las comunicaciones verticales y jerarquización de los recorridos.
3º. Máximo respeto por la configuración exterior. Los recorridos y ejes de la parcela deberán respetarse y conectarse con la estructura de circulaciones definida para la ampliación del Parque de Benicalap. La red de acequias que organiza y estructura las parcelas del Casino o las vecinas del Huerto de Burriel o la alquería de la Torre.

En la propuesta se apuesta por dinamizar el edificio, aprovechando la escalera principal, el magnífico espacio que la conforma y los recintos de distribución, se proyecta realizar una circulación museográfica mediante un recorrido ascendente, creando un símil en paralelo con los niveles del conocimiento. Para potenciar la funcionalidad del edificio, éste se organiza en los siguientes tres niveles: Nivel administrativo en planta baja, nivel docente en planta primera, nivel expositivo y del conocimiento, en plantas tercera y buhardilla y, por último, nivel contemplativo, en la planta cuarta donde se sitúa la torre octogonal o Miramar.