Adiós a la última garita del Molí de Frares
Noticia: 25 de noviembre de 2019. Carmen Cárcel García.
Sería interesante en esta época del año, tan dada a realizar celebraciones de todo tipo que nada tienen que ver con nuestra cultura, que hiciéramos una reflexión sobre el estado de salud de nuestra identidad como pueblo. Que pensemos un instante en el estado de salud de nuestra historia, de nuestras tradiciones, de nuestro patrimonio arquitectónico, de nuestro rico y diverso paisaje,…, y tratemos de entusiasmarnos, no sólo con lo que somos, sino con lo que fuimos y aprendamos a querer y proteger aquello que nos ayudó a ser lo que hoy somos.
Hace unos meses, al hacer uno de mis paseos por la huerta de D´Alt de Campanar, me acerqué a ver a mi querido y viejo amigo, el Molí de Frares. Para quien no tenga el gusto de conocerlo, este molino, de época bajo medieval, es el artefacto hidráulico más antiguo que se conserva en Campanar y está catalogado como BRL (Bien de Relevancia Local) por su interés etnológico, hidráulico, arquitectónico y paisajístico (RSPGV). Pues bien, cuál fue mi sorpresa al comprobar que, además del estado de abandono al que nos tiene acostumbrado este emblemático molino, su singular garita se encontraba hecha añicos a los pies del edificio, habiendo dejado un gran hueco que hacía peligrar la estabilidad de cerramientos y cubierta. Me dolió comprobar que, finalmente, el característico elemento no había podido resistir más el paso del tiempo a la espera de la anhelada intervención y había sucumbido bajo la desidia de esta sociedad valenciana tan acostumbrada a dar la espalda a todo lo suyo.
© Carmen Cárcel
© Miguel del Rey Aynat
© Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de naturaleza rural.